No sé muchas cosas. No sé por qué te miré. Por qué te aprendí a querer. Por qué cuando te veo mi corazón ríe de alegría. Por qué cuando no te veo te extraño. Por qué cuando estoy con vos me olvido de todo. Por qué cuando no te tengo me desespero. Por qué me preocupo por vos. Ni por qué cuando te vas me pongo triste, y cuando vuelves se dibuja una sonrisa en mi cara. No sé por qué te quiero, quizás porque sos un encantador de personas, y me encantaste con solo una mirada. No sé como lo haces. Solo vos conseguís captar la atención de todos mis sentidos.

Puede ser increíble pero es que... vos sos así, increíble.
Ahora, sí que sé una cosa, y es que te necesito, quizá no tanto como al aire, pero sí como lo siguiente.