No te encuentro en mis sueños, no te busco, ni te espero;
ese cielo solo nuestro, se ha perdido en el recuerdo.
No te veo, no te tengo, no te siento y me pierdo.
¿Donde están esos sueños que soñábamos despiertos?
Y porque, dime por qué, tanto amor se terminó,
el dolor nos venció. Y porque, dime por qué, aquel beso se
olvidó, se perdió y al fin murió. Con la llave de la vida,
en mi alma yo abriría tus ventanas y tus puertas y tus miedos
con caricias. Con mis ojos transparentes, con mis manos
siempre tibias, sanaría los recuerdos, besaría tus heridas.